domingo, 14 de diciembre de 2008

Regalo de Navidad



Tenía mis pies en la tierra y miraba el cielo, relajándome.
Cuando, sin aviso previo, todos mis sentidos se concentraron en unas manchas aladas que dejaban su color oscuro salpicado sobre el cielo azul.
El sonido de su vuelo rasante.
Su energía invisible cambiándome para siempre.
El mundo de las sensaciones se llevó las palabras...
Casi me tocaron al pasar y volé con ellas durante un segundo.
Un regalo mágico de Navidad.
Algo sin nombre me sopló en la cara.
Algo sin nombre se fue con una parte de mi alma.


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