Se reunieron los roces, los sueños, los sonidos.
Un contacto expresivo senso-especial.
Casi un viaje hacia mí, desde un otro.
Rítmico latido de vida
construyendo la ilusión.
Experimentando en lugares familiarmente desconocidos.
Tomando aire y hundiendo el alma hasta el fondo
donde vuelan los secretos luminosos
está la vida esperando que la descubran.
Espera que la dejen desnuda
temblando de emoción o de frío.
Enorme Luna hay cuando en el viento
viajan los sonidos de experiencias valientes.
Desprende el calor cómodo de re-accionar,
abraza con el frío de crear.
Los pies sobre lisos adoquines,
el corazón completamente tibio
y los ojos enredados en estrellas.
Esa noche al reírnos de la muerte
caímos enredados hacia adentro.
Al descender nos sorprendía el fuego
soplamos y pedimos un deseo.