viernes, 12 de diciembre de 2008

Lluvia

La ciudad se despedaza entre la lluvia, y el gran creador de esta maravillosa locura ríe feliz por haber encontrado una nueva combinación dentro de sus seriaciones.
Un piedrazo contra el aire y su huella, no son telas de araña, te engañaron.
Parate en el medio del patio y deja que entre en tu boca todo lo que cae del cielo, quizás a partir de eso puedas entender muchas cosas: la huella de mi mano sobre tu piel, tu respiración segundos antes de despertarte, tus ojos atrapando la mañana, el sentido del resto de vida que me queda.
Solo así puedo caminarte y sentirte nuevamente bajo mis pies, latiendo, llamándome debido a mi larga ausencia, y escucho muy bajo tu mensaje, nunca mas lo hagas, no dejes nunca de sentir, no abandones la imaginación, todos te estuvimos extrañando.

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