El fantasma en la máquina vive el momento presente. La vida no late en los recuerdos y el futuro se redibujó otra vez. El camino sigue recto, sin cruces. Seguiremos andando. Es el alma transformándose en escudo. En el jardín de los ausentes, a veces los motivos que cruzan los caminos se desarman en el aire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario